
Mercados de Oaxaca
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Los mercados de Oaxaca son coloridos lugares llenos de movimiento y tradiciones vivas. Los mercados han sido el punto de reunión tradicional desde mucho antes de la colonización. Casi todos los grupos étnicos han comerciado sus productos en mercados.
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¿Qué verá en los mercados?
Se pueden encontrar muchas cosas en los mercados; en los más tradicionales se venden frutos y verduras pero hay muchos otros que que tienen una gran variedad de artÃculos

Mercados en Oaxaca de Juárez
Si algo abunda en Oaxaca, son bellas artesanÃas y exquisitos platillos tradicionales. Para apreciar la vasta riqueza artesanal y gastronómica de Oaxaca, visita los mercados Juárez y 20 de noviembre, situados a unas cuantas cuadras del zócalo y separados entre sà por una calle. Caminar por sus pasillos es sumergirse en un mundo de colores, sabores y texturas.
El mercado Juárez es el ideal para comprar recuerdos; en él encontrarás un sinfÃn de alebrijes, piezas de barro negro procedentes de San Bartolo Coyotepec, artÃculos de piel, tapetes de Teotitlán del Valle, jorongos y sarapes y muchos otros recuerdos para llevar de regreso a casa.
Aquà también encontrarás alimentos tÃpicos, como dulces, pan de yema, queso de hebra y de mantequilla, totopos, chocolate amargo, cremas de mezcal y los crujientes chapulines, grandes y pequeños, asados en un comal y aderezados con chile piquÃn y limón. Compra una bolsa de estos manjares y cómelos como botana… ¡son deliciosos!
Por otro lado, el mercado 20 de noviembre es perfecto para disfrutar de una exquisita comida. Aquà podrás deleitar a tu paladar con una gran variedad de platillos oaxaqueños, desde las famosas tlayudas con tasajo y frijoles hasta un pollo con mole negro. Refréscate con un agua de tejate, una bebida preparada con maÃz y cacao.

Mercado de Juchitán
Si estás en el Istmo de Tehuantepec, una visita obligada es el folclórico mercado de Juchitán. En este enorme local de dos pisos encontrarás todos los productos tÃpicos de la región: alimentos, bebidas, comidas preparadas, trajes tÃpicos, artesanÃas, joyas, utensilios de cocina y mucho más.
Las mujeres son las protagonistas de la sociedad zapoteca, y ello se refleja en los pasillos del mercado. Morenas, fuertes y con una expresión de firmeza en el rostro, ellas cortan la carne, venden el mezcal, preparan las tlayudas y atienden a locales y turistas.
Visita este espacio tradicional con los sentidos bien abiertos, dispuesto a probar los sabores tÃpicos… por más exóticos que éstos sean. ¿Listo? Disfruta una bolsa de grosellas verdes, pequeños frutos amarillos con un sabor muy ácido, que se sirven con chile en polvo y limón. El reto: no hacer muecas al probarlos.
Refréscate con un agua de ciruela verde, prueba el delicioso pan de plátano, la cecina enchilada, los pescados secos, las garnachas. Verás mujeres cargando enormes refractarios sobre sus cabezas, los cuales contienen los tradicionales tamales de iguana. ¡Todo un manjar zapoteco! Para llevar a casa: no olvides comprar totopos, botes de frutas curtidas y quesos de hebra y de mantequilla.
En el segundo piso encontrarás una enorme variedad de trajes tÃpicos a un muy buen precio. Vestidos bordados con flores, huaraches de cuero, sombreros, guayaberas y todo lo necesario para vestirte como los oriundos del Istmo. Aquà también hallarás hamacas, artesanÃas de barro, alcancÃas, jarrones y macetas. ¿Quieres llevarte un recuerdo único? Compra un tanguyú, una pequeña figura de barro que representa a la mujer istmeña, y un jilcapextle, una jÃcara pintada a mano y adornada con banderines de papel de china de colores.



Tianguis de tlacolula
Al suroeste de la ciudad de Oaxaca, a tan solo 30 kilómetros de distancia, se encuentra uno de los tianguis más tradicionales del paÃs: el de Tlacolula. Este lugar fascinante se establece los domingos en la calle principal del poblado, y a él acuden indÃgenas de los pueblos de los valles centrales de Oaxaca.
Quien no sea nativo seguramente se sorprenderá con su folclor: es lo más cercano a un tianguis de la época prehispánica. Frente de la iglesia se encuentran los locales de alimentos, donde es posible encontrar frutos, vegetales, pan de mantequilla, quesos y pescados. No te sorprendas si ves pasar una mujer zapoteca con guajolotes vivos tomados por las patas: ¡es la manera tradicional de venderlos!
Más adelante encontrarás una sección techada muy particular. Es la zona de carnicerÃa, donde se vende carne fresca; en medio del pasillo se alinea una serie de asadores con carbón prendido para degustar un rico taco ahà mismo.
En el tianguis también se venden mezcal, piezas de barro negro, delantales bordados a mano, sombreros de palma, sarapes, morteros y metates pintados, nieves de frutas, utensilios de cocina de madera y muchos objetos más.
Seguramente te invadirán los deseos de fotografiarlo todo: las mujeres con su colorida vestimenta y sus trenzas largas, las frutas exóticas, las artesanÃas, etc. Hazlo con discreción, pues a muchos indÃgenas no les gusta ser fotografiados. Una opción es que les compres algún producto y después les preguntes si puedes fotografiarlos; la mayorÃa te dirá que sÃ.
