Oaxaca, que se pronuncia “Oajaca”, es la ciudad capital del estado que lleva el mismo nombre. Ubicada a 470 kilómetros de la ciudad de México, ofrece un excelente clima templado todo el año, gracias a una altitud de mil 500 metros sobre el nivel del mar. Pero más que sus motivos climáticos, son su cultura y la calidez de su gente los principales motivos para viajar y dejarse envolver por el universo oaxaqueño.
Rica en historia y cultura, Oaxaca es un fascinante destino donde confluyen civilizaciones milenarias, arquitectura colonial y tradiciones vivas. Fundada como ciudad novohispana en 1529, esta tierra ya conocía civilizaciones zapotecas e incluso asentamientos prehistóricos.
La capital del estado mantiene su esencia colonial. Una caminata te lanzará a imaginar la vida del virreinato. Su plaza principal (o Zócalo, como la llamamos en México), está flanqueada por la catedral y edificios que datan del siglo XVI, han sido exquisitamente restaurados y hoy son soberbios hoteles, restaurantes, galerías y museos.
